Quedó internado por varias horas y sin poder hablar. El pequeño ser "llevaba un sombrero grande", aseguró un diario local.
Un hombre de 35 años fue atendido en estado de shock en una clínica de La Rioja "donde quedó internado por varias horas y sin habla, luego de ser asustado y golpeado por un pequeño ser con sombrero grande que se le apareció en plena siesta en los campos de una finca ubicada sobre ruta nacional 60, a la altura del camino de ingreso al balneario La Aguadita", asegura el diario Voces Escritas.Sucedió este lunes, alrededor de las 15, cuando un agricultor se alejó a realizar sus necesidades y de pronto sintió que alguien lo tocó por detrás, sostuvo ese medio. "Me di la vuelta y me pegó una patada en el trasero (sic), entonces intenté seguir caminando pero sentí las piernas muy pesadas, como sin fuerzas para moverlas, además tenía como escalofríos. Fue todo muy raro, pero comencé a caminar de regreso adonde se encontraban el resto de mis compañeros y miraba cada tanto para atrás para ver si estaba y me seguía", relató el hombre.
"Logré pasar un alambrado, sólo veía el camino por donde iba porque todo lo demás era confuso, del otro lado lo vuelvo a mirar y me habló con una voz ronca, y me llamaba y me decía que vaya, que no me iba a hacer nada”, comentó.
El protagonista del hecho, que ya tiene antecedentes en esa provincia, es de la capital catamarqueña y hace siete años vive en esa finca agrícola. Añadió que pudo volver caminando pero que no podía hablar y estaba como ausente. Sus compañeros dieron fe de eso: al ver que no podía hablar dieron parte a la patronal y lo trasladaron hacia la clínica Virgen del Valle.
Sobre cómo se veía la aparición, dijo que "tenía un sombrero grande, que no se le veía la cara y estaba vestido todo de negro. Era como de la estatura de un niño".
La médica que lo atendió, Sofía Bellido, confirmó a ese medio que al ingresar el paciente se encontraba “con una crisis nerviosa, en estado de shock, con taquicardia, hipertensión, sin poder producir ninguna palabra, es decir sin habla".
Al agricultor, sin embargo, lo derivaron a terapia psicológica. El hombre precisó a los médicos "con señas y escribiendo en un papel", y aseguran los facultativos que pensaron que "podría ser algún tipo de alucinación, pero estaba totalmente bien, no tenía ningún estado de intoxicación, ni alcohólica".
Dentro de la mitología del norte argentino, es muy común el ver duendes. Hace algunos años unos jóvenes trasnochados pudieron filmar a la perfección una de las apariciones, noticia que llegó incluso a los matutinos sensacionalistas británicos.
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