Fue detenido por la policía, luego de ingresar durante la madrugada a una guardería infantil en Indianapolis, Estados Unidos. En un dormitorio, halló la prenda, se la colocó y luego salió a buscar espejos para verse.
El delincuente habría logrado su cometido de no haberse tentado: es que, en medio del atraco, se quitó la ropa y se puso una bikini rosa que encontró en un dormitorio. Luego, se paseó por lo pasillos buscando espejos para ver cómo le quedaba.
Huyó al sonar la alarma, de acuerdo con la estación de televisión, pero después fue detenido, publica El Argentino.com
Y, para colmo, toda la escena quedó grabada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario